
Institución fundada sobre los principios de la Ley natural lleva impreso un sello de antigüedad tan remota, e irradia un espíritu de filosofía y de moral tan puros, que le dan una gran importancia social y le aseguran además el respeto y la veneración de todos los pueblos de la tierra. En sus templos se aprende a amar y a respetar todo lo que la Virtud y la Sabiduría consagran..
Frau Abrines, Lorenzo

La masonería, es una Institución de fraternidad universal esencialmente filantrópica, filosófica y progresista, que proclama la existencia de un principio creador bajo el nombre de Gran Arquitecto del Universo bajo los principios fundamentales de la tolerancia mutua, el respeto de sí mismo y de los demás, y de la libertad absoluta del pensamiento y de la conciencia. Por tanto esta abierta a los hombres de todas las razas y todas las nacionalidades, cualesquiera sean sus opiniones y creencias, con tal que sean libres y de buenas costumbres..

Ser una persona libre en toda la extensión de la palabra.
Ser un individuo de buenas costumbres, es decir, ser una persona digna de confianza, honesta en su forma de vivir y con valor a toda prueba.
Creer en un principio superior o causa primera de todo lo creado, al que se denomina comúnmente “Dios” y que nosotros los masones, respetando siempre la libertad de creencia, denominamos “El Gran Arquitecto del Universo”.
Ser mayor de 21 años.
Código moral masónico
- Venera al Gran Arquitecto del Universo.
- El verdadero culto que se da al Gran Arquitecto consiste principalmente en las buenas obras.
- Ten siempre tu alma en un estado puro, para aparecer dignamente delante de tu conciencia.
- Ama a tu prójimo como a ti mismo. Haz bien por amor al mismo bien.
- Estima a los buenos, ama a los débiles, huye de los malos, pero no odies a nadie.
- No lisonjees exageradamente a tu hermano pero reconoce sus aciertos. Acepta su reconocimiento con modestia, como un aliciente.
- Escucha siempre la voz de tu conciencia.
- Practica la caridad.
- Respeta al viajero nacional o extranjero; ayúdale: su persona es sagrada para ti.
- Evita las querellas, prevé los insultos, deja que la razón sea tu guía.
- No seas ligero en airarte, porque la ira reposa en el seno del necio.
- Detesta la avaricia, pero administra tus bienes materiales con cuidado, para que a tu vejez sustenten tus necesidades, protejan a tu familia y beneficien a tus Hermanos en desgracia.
- Sigue la senda del honor y de la justicia.
- Si tienes un hijo, regocíjate; pero sé consciente del depósito que se te confía. Haz que hasta los diez años te obedezca, hasta los veinte te ame y hasta la muerte te respete. Hasta los diez años se su maestro, hasta los veinte su padre y hasta la muerte su amigo. Piensa en darle buenos principios tanto como bellas maneras; incúlcale rectitud esclarecida y honestidad sin tacha.
- Si te avergüenzas de tu destino, tienes orgullo; piensa que aquel ni te honra ni te degrada; el modo con que cumplas te hará uno u otro.
- Lee y aprovecha, ve e imita, reflexiona y trabaja, ocúpate siempre en el bien de tus hermanos y trabajarás para ti mismo.
- Conténtate de todo, por todo y con todo lo que no puedas mejorar con tu esfuerzo. Pero cuando te sientas capaz de hacerlo, pon todas tus facultades en la tarea.
- No juzgues ligeramente las acciones de los hombres; no reproches y antes procura sondear bien los corazones para apreciar sus obras.
- Se entre los profanos libre sin licencia, grande sin orgullo, humilde sin bajezas; y entre los hermanos, firme sin ser tenaz, severo sin ser inflexible y sumiso sin ser servil.
- Habla moderadamente con los grandes, prudentemente con tus iguales, sinceramente con amigos, dulcemente con los niños y eternamente con los pobres.
- Justo y valeroso defenderás al oprimido, protegerás al inocente, sin reparar en los servicios que prestares.
- Exacto apreciador de los hombres y de las cosas, no atenderás mas que al mérito personal, sean cuales fueren el rango, el estado y la fortuna.